viernes, 1 de enero de 2010

Mexico: Año Nuevo, rituales de tradición

En la Comarca Lagunera, habitan diversos grupos étnicos que con la llegada del 2010, celebran de manera distinta.
Karla Lobato Huerta | Milenio
La Laguna es una tierra que ha dado albergue a los distintos grupos étnicos que han encontrado en este lugar, un espacio para crecer en familia y compartir las tradiciones y costumbres que han traído desde sitios lejanos. Entre las comunidades que podemos encontrar está la rusa, la griega, francesa, china y española, que a través de sus representantes locales han logrado conjugar los ritos de cada uno de ellos en esta zona geográfica.
Hoy se festejará la Noche Vieja y se dará la bienvenida al Año Nuevo. Cada uno de los grupos tiene una manera diferente de celebrarlo y aquí en la región, se podrá apreciar esta diversidad con la llegada del 2010 que abrirá nuevos horizontes y tendrá las puertas abiertas para los propósitos que esperan ser cumplidos a lo largo del año.
En los países regidos por el calendario gregoriano, ésta fiesta se lleva a cabo cada primero de enero, fecha que es considerada festiva en la mayoría de los países. En la actualidad, esta celebración es una de las principales festividades en el mundo.
En México, existen diversas formas de atraer la buena suerte, el amor y el dinero, y cada rito se convierte en diversión para quienes lo practican.

Grandes actividades se realizan por todo del orbe, siendo de los más llamativos los ocurridos en Sydney, Valparaíso, Hong Kong, Londres, Nueva York y Río de Janeiro. Por otro lado, en la cultura hispanoamericana existe una gran variedad de tradiciones, pero la llegada del Año Nuevo, está íntimamente ligada con la celebración de la Noche Buena, la Navidad y el Hannukah.
En México, se llevan a cabo acciones como la compra de ropa interior en color rojo y amarillo, para la atracción del amor y el dinero; además, al sonido de las 12 campanadas se toman las maletas y se da una vuelta a la manzana, para augurar viajes a lo largo del año; también se acostumbra barrer la entrada de la casa y quemar la escoba para eliminar las malas vibras, luego se comen 12 uvas a la vez que se piensa en los propósitos a cumplir para los siguientes meses.
Esas son algunas de las opciones a seguir para la entrada del año nuevo y con ello, se espera que la suerte llegue a las puertas de los hogares. Quienes son ya laguneros por adopción, no olvidan sus raíces y a la llegada de este nuevo ciclo, se unen las celebraciones que en sus lugares de origen se llevan a cabo para continuar con la racha de salud, dinero y amor.
La diversidad que caracteriza a estas tierras, permite la sana convivencia entre los que habitan en La Laguna. Natalia Riazanova, de origen ruso y quien desde hace más de una década vive en Torreón, explica que su celebración es muy parecida a la que se lleva a cabo en México. “Hay un gran concierto de tres horas de duración por la televisión nacional, con artistas de todos los géneros y con mensaje del Presidente”.
Dimitri, quien nació en Grecia y ahora radica en la ciudad, cuenta que, a pesar de estar a cientos de kilómetros de su hogar, no cambia en nada la esencia de la llegada del Año Nuevo, ya que cada uno de los miembros de la familia, ordenado por la ama de la casa, manda a comprar todos los ingredientes para la cena, así como para hacer la tradicional pita, la cual consiste en un pay de dulce que se hace sólo en esa época del año.
Este dulce, tiene como nombre basilopita, que significa pay de Santo Basilio, lo que podría conocerse como Santa Clos. Después, al momento de anochecer, los hijos de la familia salen de sus casas con velas a caminar por las calles y a cantar una canción típica de Grecia, la cual dice “ayos Basilis erjete ke den mas catadéjete apó apo ti kezaria”, que significa “Ahí viene Santo Basilio y no nos hace caso y el viene desde Kezaría”.
Este ritual, asegura Dimitri, se hace con la intención de que el santo pueda escucharlos y saber hacia dónde caminar. “Después de esto, nadie come hasta las 12 de la noche. Al llegar esta hora, nos juntamos todos en la mesa que está repleta de platillos diversos. Se colocan monedas alrededor de ellos y en toda la mesa para que en todo el año, abunde el dinero”.
Al momento de repartir la pita, que lo hace el papá, se parte el primer pedazo para Dios, el segundo para Santo Basilio, el tercero por el hogar, el cuarto para el papá, el quinto para la mamá y los demás pedazos serán para los hijos y los bienes que tenga la familia, es decir, para cada negocio.
La pita, señala, tiene adentro una moneda envuelta en papel aluminio, tal como el niño Dios de la rosca de reyes. A quien le toque la moneda debe comerse todo su pedazo y es quien recibe un abrazo por parte de todos los presentes. “Debe guardarla todo el año junto a una veladora en aceite con imágenes ortodoxas, que en todas las casas griegas continúa encendida todo el año y que se llama iconostasio”.
Estas son sólo algunas de las maneras en que cada habitante de La Laguna despide al año viejo, pero cada uno de ellos tiene en común la esperanza de lograr abundancia en todos los sentidos de la vida. Esta noche a las 12 campanadas, los rituales comenzarán a emerger en cada hogar.
Francia
La comunidad francesa que habita en la región tiene como costumbre el besar a un desconocido, para que de esta forma, se pueda atraer al amor. La noche del 31 de diciembre es llamada “Reveillon”, aunque en algunos lugares también se le conoce como la noche de Saint-Sylvestre. Lo que no puede faltar, es la mesa bien provista de las delicias locales. Al sonido de las 12 campanadas, es indispensable que los enamorados se besen bajo una rama de muérdago, para atraer la suerte.
A lo largo de la extensa avenida que une al Arco del Triunfo con la Plaza de la Concordia, millones de luces se encienden por la noche. En enero, las tradiciones no terminan, ya que es casi obligación para los franceses las “Cartes de voeux”, que son las tarjetas de felicitación, que suelen dejarse para el primer mes del año porque es entonces cuando las responsabilidades y los preparativos de las fiestas quedaron atrás.
“Bonne Année” es la manera en que la comunidad francesa recibe el nuevo ciclo y de manera casi obligada, uno de los emblemas de ese país es la “Galette des Rios”, que en la mayor parte de ese lugar, se trata de una torta de hojaldre rellena de pasta de almendras, rodeada con una corona de cartón, la cual está ligada con la fiesta de los Reyes Magos, aunque se puede comprar en las panaderías durante todo el mes.
Rusia
Quienes también habitan estas tierras son los rusos, y a pesar de que el frío pudiera parecerles familiar, todo es diferente para ellos. “S Novim Godom” es la manera en que ellos llaman al Año Nuevo, el cual tiende a ser un acto parecido al de la Navidad para la mayoría de los europeos.
Ese día tan especial, pasa por su casa "el Abuelo de Hielo", una especie de Papá Noel autóctono que recorre el país para repartir dulces, juguetes y muñecas. Para conseguir estos premios, los niños suelen bailar alrededor del árbol navideño y recitarle poemas a este personaje.
Durante el período soviético a la gente no se le permitía celebrar las navidades y el Año Nuevo era la festividad mayor. La gente adorna el abeto, hace regalos para toda la familia, niños y amigos.
El Viejo Año Nuevo se desarrolla el 13 de enero. Los rusos cambiaron sus calendarios después de Febrero de 1918; el antiguo calendario ruso era el Juliano y el nuevo calendario ruso es el Gregoriano, que es también el que se usa en toda Europa. La diferencia entre el calendario Juliano y el gregoriano es de 13 días; después de que el gobierno soviético adoptara el Gregoriano muchas fiestas pasaron a celebrarse por duplicado: una según el calendario nuevo y otra según el antiguo.
En Rusia, un gran porcentaje de la población toma vacaciones del 1 al 10 de enero para celebrar el año nuevo; ¡sí, diez días! El calendario en este gélido país comienza con 5 días festivos, a los que hay que sumar la Navidad Ortodoxa el día siete; y siguiendo la norma legal de que la festividad se traslada al siguiente día que no sea festivo, hacen un total de 10 días de vacaciones que todo ruso disfruta.
España
Para la comunidad española, también es tradición el comer la docena de uvas al ritmo de las doce campanadas, ya que quien logre pasar esta fruta sin ahogarse, tendrá suerte a lo largo de los meses. Ellos son quienes tienen más cercanía con nuestras celebraciones y es así que se puede reflejar el espíritu de la ilusión del nuevo año y de los propósitos a alcanzar.
El Año Nuevo en España es festejado con familiares y amigos. Las celebraciones en los clubes y restaurantes empiezan después de las 12 de la noche. El 31 de diciembre la gente en general se reunirá en los lugares públicos para encender fuegos artificiales. Muchas fiestas en la calle y los desfiles se pueden ver en la víspera de Año Nuevo. Estos involucran a las personas de distintos grupos de edad dispuestos a participar en ellos a placer.
Las actividades de Año Nuevo en España alcanzan la cumbre a medianoche, cuando se observa la tradición de comer 12 uvas. Las 12 uvas se refieren a los 12 meses del año y se considera propicio en la creencia de la prosperidad para el nuevo año que se viene. Tradicionalmente, se inició después de que el rey español decidió dar las uvas a sus súbditos a comer después de una cosecha abundante. Ha permanecido desde entonces en la gente de hoy hasta nuestros días. Una noche de eventos y entretenimiento te esperan después de eso.
China
Mientras tanto, para los chinos, este acontecimiento, no tiene una fecha exacta, ya que está basado en el calendario lunar, que según éste, cae por lo general a la segunda luna nueva, después del solsticio de invierno boreal, entonces esto puede ocurrir entre el 21 de enero y el 21 de febrero.
Aunque las celebraciones del Año Nuevo chino generalmente duran solamente varios días, a partir de la Víspera del Año Nuevo, el festival en sí dura en realidad unas tres semanas. Según la tradición, las familias honran a sus dioses quemando papel moneda para uso ritual para pagar sus gastos de viaje.
Otro ritual consiste en embarrar azúcar de malta en los labios del Dios de la Cocina, una de las deidades que viajan, para asegurar que él presente un informe favorable al Emperador de Jade o mantenga el silencio; además, se cuelgan "coplas de primavera" alrededor de la casa. Las coplas de primavera son rollos y cuadros de papel escritos con bendiciones y palabras de buen augurio.
Desde un mes antes del año nuevo chino, las calles de toda China se llenan de rojo. Farolillos y letreros se cuelgan a las puertas de los comercios y también calendarios con el animal del año. Los letreros están formados por dos ideogramas que significan “buena suerte” y “primavera”, y el color rojo se usa para asustar a Nian, el demonio del año nuevo.
La preparación comienza un mes antes. Todas las casas chinas se limpian a fondo y se barre para alejar cualquier rastro de mala suerte. Se lavan todos los utensilios y se tiran las cosas que ya no se quieren, significando que el año entrante será un año nuevo y limpio. También se deben pagar todas las deudas.
Una de las actividades más espectaculares durante el festival del año nuevo chino son las danzas del dragón y del león. Las cabezas de esas temibles bestias ahuyentan al mal, y los ágiles movimientos de los danzantes ofrecen un gran espectáculo. También se tiran miles de petardos, que sirven para asustar al demonio Nian.

Grecia

“Dimitri Stathopoulou” es la manera en que llama la celebración del Año Nuevo en Grecia, que también se une “Podarikó”, que es una costumbre que no surgió dentro del ambiente cristiano, la cual, tiene una importancia simbólica.
Desde la espera del año nuevo, dicen a algún familiar suyo que venga después del cambio de año a hacerles "podarikó". Como de costumbre, prefieren un niño pequeño, ya que es inocente y puro, y en su corazón no existe la envidia ni la maldad. Así, el pequeño entra con el pie derecho a la casa para que el nuevo año traiga todo con fortuna; también lo ponen a patear un hierro para que sean todos fuertes dentro de casa durante el nuevo año.
Las amas de casa besa a la persona que hace el "podarikó" por un buen año. Siempre le dan manzanas o nueces y una cucharada de dulce de membrillo, o lo que se haya preparado de postre para los festejos. Si el mismo día de Año Nuevo hace sol, consideran que el tiempo será el mismo por cuarenta días.
La tradición dice que después de que toda la familia cena, los hijos de familia salen otra vez a la calle, porque las madres de familia después de barrer toda la casa para alejar las malas vibras, dejan una escoba de espigas en la entrada de la casa, así que cuando llegan los vecinos a los hogares y tocan a la puerta, le desean una bendición a la familia y cortan una espiga de la escoba que luego avientan adentro de la casa.

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