Los cantantes se unieron al veterano Randy Jackson, único de los jurados originales que quedan en la competencia tras la salida de Simon Cowell, productor de la competencia, y de Paula Abdul.
“Decidí ser jueza porque creo que podemos tener la oportunidad de cambiarle la vida a alguien”, dijo J.Lo en la antesala a la audición de New Jersey, primera de la que presentará el programa antes de iniciar la competencia como tal.
“Quiero que sean buenos. No vengo a destruirle los sueños a nadie”, agregó la también actriz.
Y desde el inicio hizo gala de su compasión.
Los jueces se enfrentaron a cantidad de aspirantes, unos buenos... otros no tanto, pero los advenedizos los trataron a todos con piedad, aún a los que de entrada no mostraban el talento necesario para la competencia. De hecho, el conductor del “reality show”, Ryan Seacrest, quien fungió como narrador del programa, no dejó de destacar el buen humor en el que se encontraba el panel.
La participación de Jennifer López ha sido comentada como uno de los grandes atractivos para esta temporada tras la salida del implacable Simon Cowell. “American Idol”, el programa de mayor audiencia en la televisión estadounidense el año pasado, tiene el reto de mantener sus números o, mejor aún, aumentarlos tras una temporada de ensueño como la del 2010.
“Estoy buscando al próximo Michael Jackson.'Estamos buscando al mejor American Idol de la historia”, manifestó Jennifer López en los extractos de la conferencia de prensa en la que fue presentada como parte del jurado y que fueron presentados anoche.
Y para hacer de ésta una gran temporada, Fox no ha escatimado. Según la revista People, López firmó un contrato por $12 millones para intervenir en este “reality” cazatalentos.
Ésta no será la primera aparición de la cantante en el programa, ya que antes participó como mentora invitada en la edición de 2007.
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