El plazo de espera de los mexicanos para poder vibrar bajo los bits de DJ Tiësto llegaron a su finel viernes pasado cuando luego de una breve conferencia de prensa donde recibiera un Disco de Oro por sus altas ventas el creativo se desplazará a una plaza de Reforma para firmar 500 discos a los seguidores, que rebasaban las mil 500 personas, que desde muye temprano hicieron fila para obtener uno de los codiciados brazaletes.
El arribo del Dj de 41 años a la Plaza Reforma 222 fue la locura puesto que a pesar que se anunciaron 400 brazaletes para conseguir una firma de Tiësto la gente no dejo de arremolinarse superando mil 500 en fila y otros cientos más merodeando por conseguir por lo menos una foto más próxima.
Mientras esto pasaba en Reforma el Hipódromo de las Américas que había decidido abrir su capacidad al máximo por la petición de más y más boletos comenzaba a pintarse de colores latentes que esperaban que anocheciera para que Kaleidoscope hiciera una nueva experiencia de México con Tiësto.
Así mientras el holandés más aclamado firmaba y firmaba discos el mexicano Carlos Elizondo ofreció un set musical que calentó los cuerpos de quienes apenas tenían oportunidad evocaban al maestro de las consolas, que llegaba a presentar su fecha parte de la gira mundial Kaleidoscope .
La silueta más conocida del mundo era lo más nítido que la obscuridad ofrecía cuando Tiësto con ropa negra se apropio de las torna mesa y comenzó a transmitir su magia, la cual como era de esperarse fue acompañada de una variedad de luces e imágenes en pantallas gigantes que hacían que los presentes se sintieran como destellos de un caleidoscopio que cambia de forma y color con solo un movimiento.
A lo largo de la noche Tiësto fue ovacionado mientras interpretaba "Escapa me", "Bend it like you dont care", "Feel it in my bones", "I will be here", "Dance 4 live", "Forever today", "Lover comes again", así como el clásico de U2, "Beatiful day"; "Californication", de los Red Hot Chili Peppers y "Zobination", de Kernkraft 400, logrando con cada beat que la gente bailara y dejara fuera al imperante frio que simplemente no logró apagar el ánimo de la noche.
Con un entrecortado “Gracias México, I love you" el DJ anunció el inminente fin de la velada, que sólo se extendiera un poco, diez minutos más, por los gritos insistentes de los asistentes que a decir del DJ merecían eso y más como muestra de agradecimiento.
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